domingo, 12 de abril de 2009

¿CF EN CLAVE DE PARODIA?


Buscando por el magno ciberespacio películas de CF, que luego conseguí por diferentes medios, llegó a mi disco duro un filme: Dark Star (1974), de John Carpenter. Ya sabía, aunque nunca me había dignado a visualizarlas, que sus películas no tienen gran aprecio por su falta de seriedad en el tratamiento de temas fantásticos –véase Fantasmas de Marte (John Carpenter's Ghosts of Mars, 2001) o Vampiros (John Carpenter's Vampires, 1999)-.


Dark Star, en concreto, se trata de su primera película. A modo de sinopsis, una nave espacial, tripulada por cuatro hombres, se dedica a viajar por el espacio para destruir posibles planetas que en el futuro una supernova podría provocar que viajase directo hacia la Tierra e impactase con nuestro planeta.


Fuera del tratamiento psicológico de los personajes, camino de la demencia, inmersos en la rutina y en la oscura soledad del espacio, la película no ofrece mayores alicientes. No critico los medios escasos con los que cuenta, o los escasos efectos visuales con los que cuenta, sino cuestiones como:


a) El extraño animal extraterrestre que no es más que una pelota hinchable con unos guantes haciendo de manos. La secuencia con el espécimen se vuelve excesivamente larga, tedios y casi incomprensible cuando arroja por la pasarela del ascensor a uno de los personajes. Se intenta crear una situación dramática, pero más que a la tensión, mueve al humor absurdo, pues carece de sentido toda la secuencia: ¿Por qué se activa el ascensor cuando está el tripulante en el hueco de la maquinaria? ¿Cómo el ordenador de la nave, sabiendo que está en peligro uno de los tripulantes, no activa un medio de emergencia que detenga el ascensor? Quedan muchos interrogantes sin resolver.


b) la bomba dialoga con la computadora de la nave, incluso se enfada con una pueril rabieta por no cumplir su cometido. Por si eso no fuera poco, al final de la película el protagonista mantiene una larga disquisición filosófica con el arma, sin convencerla, acerca del sentimiento de existencia de una máquina, un discurso que fácilmente podría haber puesto Asimov en boca de uno de sus personajes hablando con un robot, pero que resulta absolutamente inverosímil tratándose de un simple misil con forma de prisma.


Lo que quiero señalar es que con escasos medios se puede crear una película de CF bastante aceptable, como sucede con gran parte del cine del género de los años cincuenta, y especialmente con El planeta prohibido (The Forbiden planet, 1956). La idea es simplemente un guión sólido, y no una idea vagamente diluida en absurdas situaciones como sucede en Dark Star.


Como espectador, si se trata de una sátira, me deja confuso. En algunos aspectos parece acercarse al género con conocimiento de causa, y termina ya con el absurdo del astronauta surfero, que si concluye la parodia que se construye lentamente, pero que se contradice con muchos presupuestos iniciales, los cuales a mi gusto reciben un tratamiento más concienzudo y menos humorístico de lo que debieran.


[Foto proveniente de: http://en.wikipedia.org/wiki/Dark_Star_(film)]

1 comentario:

Antuan dijo...

No se si hay suficientes drogas en este mundo, como para obligarme a ver lo que se perfila como otro enorme truño del Mr. Carpintero

Ni con morfina, oiga.